En todos los estudios que se han realizado a lo largo del tiempo con diferentes poblaciones, siempre se ha encontrado una alta correlación entre el elevado consumo de frutas y verduras y la baja incidencia de enfermedades cardiovasculares.
Además, son fuente importante de fibra, con lo cual mejoran el funcionamiento del aparato digestivo, logrando reducir síntomas de estreñimiento, algunos tipos de irritación intestinal y hemorroides, principalmente.
En cuanto a las vitaminas, significan un aporte importante, ya que gracias a ellas el organismo realiza funciones específicas para mantenerse sano, inciden en el desarrollo y crecimiento del cuerpo y evitan los estragos de algunas enfermedades.
- Al consumir frutas y verduras crudas, se corre el riesgo de ingerir también, cualquier residuo que haya quedado en ellas al estar en contacto con alguna superficie sucia o sustancia tóxica. Cabe mencionar, entre los elementos nocivos, los microorganismos que se encuentran en los fertilizantes orgánicos, el agua de riego y la del primer aclarado, los microbios presentes en las manos de quienes recogen el producto, en los contenedores donde se almacena y en los vehículos donde se transporta, así como las defecaciones de las aves que vuelan sobre los campos de cultivo.
- Para reducir el riesgo de intoxicación microbiana, aplique las siguientes medidas:
- Cuando haga la compra, procure seleccionar frutas y verduras de apariencia fresca y en buenas condiciones; evite las que huelan a rancio o las que estén podridas o tengan moho.
- Nunca compre verduras empaquetadas que tengan líquido en el interior del envoltorio, aunque es normal que aparezca algo de condensación en los paquetes de ensaladas preparadas.
- Al escoger los productos, hágalo con cuidado, ya que hasta los de apariencia más consistente pueden presentar señales de golpes. Compre únicamente lo que vaya a consumir.
- Algunas frutas y verduras, como las manzanas y las zanahorias, se conservan bien, pero la mayoría de estos alimentos deben consumirse en pocos días.
- Almacene de inmediato todos los productos en un refrigerador limpio y a baja temperatura (5°C). Los plátanos, tomates u otras frutas que no estén suficientemente maduras pueden dejarse a temperatura ambiente.
- Lea y siga las indicaciones del envoltorio de las frutas y verduras envasadas, tales como "Consérvese en frío", "Consumir preferentemente antes de…", o "Caduca el…". Tire cualquier producto que haya guardado durante demasiado tiempo, o que huela mal o parezca rancio.
- Lave tanto la fruta como la verdura bajo un chorro abundante de agua limpia antes de consumirla. Retire la piel o la cáscara y las hojas exteriores. Si va a comer también la piel, frote bien la superficie.
- Antes de trocear y servir crudas frutas o verduras de piel resistente, como melones (cuando los sirva en un plato compuesto), manzanas o zanahorias, lávelos a conciencia con un cepillo destinado exclusivamente a ese uso y abundante agua.
- Los frutos más pequeños y delicados, como fresas, frambuesas, moras, etc., han de enjuagarse en un colador para evitar cualquier posible riesgo de intoxicación.
- Un buen lavado elimina las bacterias, los virus y los residuos nocivos que se hayan adherido a la superficie.
- Lave el alimento justo antes de consumirlo, no cuando vaya a guardarlo. Lávese bien las manos antes de tocarlo. Si ha manipulado antes carne cruda, asegúrese de que la superficie y los utensilios que ha utilizado y sus manos estén limpios antes de ponerlos en contacto con cualquier producto fresco (o cualquier otro alimento).
Verduras y hortalizas
Con el nombre de hortalizas o verduras se designa a las plantas herbáceas que tienen partes comestibles. Son alimentos ricos en sales minerales asimilables, vitaminas y celulosa. Son muy diversas las partes que se utilizan en las verduras.Hojas: repollo (col), lechuga, espinaca, acelga, berro, escarola, hojas de nabo, perejil etc. Tallos: apio, hinojo etc Brotes: espárragos , brotes de soya, de alfalfa etc. Flores: coliflor, alcaucil (alcachofa) etc. Frutos: tomate, berenjena, pepinos, pimientos (ají), zapallo, etc. Vainas: chauchas o judías verdes.Semillas: arvejas o guisantes, choclos ,etc Raíces :zanahoria, nabo, remolacha, mandioca etc. Tubérculos: patata (papa), batata (camote). Bulbos: cebolla, ajo etc. Cogollos: palmitos Cocción de las verdurasLas verduras deben ser cuidadosamente lavadas y cepilladas, según se trate de hojas o raíces o tubérculos.
Verduras de hojas verdes aportar pocas calorías y tienen un gran valor alimentario por su riqueza en vitaminas ( especialmente A , C , el complejo B, E y K ), minerales (en especial el calcio y el hierro) y fibra . Además dejan en el organismo un residuo alcalino.El color verde se debe a la presencia de la clorofila Ej : lechuga, escarola, repollo, "diente de león", achicoria, berro, acelga, espinaca, etc.
VERDURAS AMARILLAS
El término hortaliza incluye a las verduras y a las legumbres verdes como las habas y los guisantes. Dentro del concepto de hortalizas se excluyen a las frutas a los cereales.
Sin embargo esta distinción es bastante arbitraria y no se basa en ningún fundamento botánico, por ejemplo, los tomates y pimientos se consideran hortalizas, no frutas, a pesar de que la parte comestible es un fruto.
Tipos de hortalizas
Los principales tipos de hortalizas son: acelga, achicoria, ajo, alcachofa, apio, berenjena, berro, boniato, brécol, brócoli, calabacín, calabaza, cardo, cebolla, cebolleta, col, col de Bruselas, coliflor, lechuga, espinaca.
Clasificación de las hortalizas
Según la parte de la planta comestible, las hortalizas se clasifican en:
1. Frutos: Berenjena, pimiento, tomate, guindillas, calabaza.
2. Bulbos: Cebolla, puerro, ajo seco.
3. Hojas y tallos verdes: Acelgas, achicoria, cardo, endivia, escarola, lechuga, espinacas, perejil, apio, col, brócoli, coles de bruselas.
4. Flor: Alcachofa, coliflor.
5. Tallos jóvenes: Espárrago.
6. Legumbres frescas o verdes: Guisantes, habas, judías verdes.
7. Raíces: Zanahoria, nabo, remolacha, rábano.
Según el medio de conservación, las hortalizas se clasifican en:
1. Hortalizas frescas: Se venden a granel o envasadas.
2. Hortalizas congeladas: Prácticamente tienen las mismas propiedades que frescas.
3. Hortalizas deshidratadas o desecadas: Se les ha eliminado el agua.
Según el color las hortalizas se clasifican en:
1. Hortalizas de hoja verde: Son las verduras y aportan pocas calorías y tienen un gran valor alimenticio por su riqueza en vitaminas A, C, el complejo B, E y K, minerales como el calcio y el hierro y fibra. El color verde se debe a la presencia de la clorofila. Son ejemplo de verduras: lechuga, escarola, repollo, achicoria, berro, acelga y espinaca.
2. Hortalizas amarillas: Estas hortalizas son ricas en caroteno, sustancia que favorece la formación de vitamina A. El caroteno se aisló por primera vez a partir de la zanahoria, hortaliza a la que debe su nombre.
3. Hortalizas de otros colores: Contienen poco caroteno pero son ricas en vitamina C y en las vitaminas del complejo B.
Las hortalizas frescas deben conservarse adecuadamente hasta el momento del consumo. Las condiciones y duración del almacenamiento influyen mucho en el aspecto y valor nutritivo. La mayoría de las hortalizas deben conservarse a temperaturas bajas con una alta humedad ambiental, por lo que el verdulero del frigorífico es el lugar más recomendable. Se aconseja ponerlas en bolsas agujereadas o con láminas de aluminio y evitar que el envase sea hermético. En el frigorífico se pueden conservar algunos días, según la clase de hortaliza. Por ejemplo las espinacas, lechuga, etc, no conviene tenerlos más de 3 días, sin embargo las zanahorias, nabos, remolacha, son menos sensibles y se conservan durante más tiempo. Algunas como las cebollas y los ajos secos, no precisan ser conservardos en la nevera, siendo más adecuado un lugar seco y aireado.
Limpieza de las hortalizas
Las hortalizas se han de lavar o cepillar cuidadosamente antes de ser consumidas, según se trate de hojas, raíces o tubérculos. Cuando no se puedan pelar, hay que limpiarlas mucho, sobre todo si tienen la piel rugosa o peluda. Las hortalizas que se coman crudas deberían sumergirse en agua con unas gotas de lejía diluida durante unos cinco minutos y después limpiarlas con agua corriente. Se debe hacer esto porque las hortalizas se riegan a veces con aguas no potables que pueden contener numerosas bacterias y el agua de riego entra en contacto con la hortaliza que suele estar a ras de suelo. http://es.wikipedia.org/wiki/Hortaliza
2 comentarios:
hola hormiga me parece muy interesante tu blog porque lo realiaste de varios temas felicitaciones
hola: Monis tu bloggs esta muy completo, tiene información clara y con una terminologia muy buena...felicitaciones
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